Esta es una sugerencia que no os podéis perder!
La probé el año pasado y no estaba muy convencida de cómo saldría, y después de un año en cuanto ha empezado la temporada de las naranjas, solo podía pensar en el polvo de naranjas.
Lo he usado muchísimo para cocinar cosas dulces y saladas y la verdad que ha ido muy muy muy bien.
Es muy sencillo de hacer, lo más importante es que tengas naranjas ecológicas porque lo único que se usa es su piel… y como ya sabemos la piel es donde se depositan todos los productos químicos.
Es un truquillo que hemos aprendido del blog de FrancescaV muy sencillo de preparar 
Se pelan las naranjas con un cuchillo o con un pela zanahoria o pela patatas. Hay que quitar las cáscaras con mucho cuidado solo la parte naranja, la más superficial, sin coger nada de la parte blanca. Se dejan secar. Aquí cada uno/a lo que le apetezca, en cima del radiador, en el horno, al sol o en el microondas (en este caso a temperatura máxima durante 7/8 minutos).
Lo importante es que las cáscaras se queden bien secas, rígidas. Entonces las pasamos por una triturada, y la transformamos en polvo. La cerramos en un bote vidrio limpio y bien seco y la ponemos entre nuestras especias. De momento quedan naranjas y si necesitamos la cáscara, podemos usarla fresca, pero dentro de un par de meses cuando se acabe la temporada… allí nos recordaremos de nuestro polvo de naranja.
Es suficiente usar muy poquito, la punta de una cucharadita ya es suficiente.
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