Estas bolitas se han convertido a la comida estrella de este verano en nuestras familias. Se las preparamos con frecuencia y con muchas ganas ya que son muy nutritivas para lo peques, no contienen ni una pizca de azúcar, ni lácteos y son deliciosas.
Os recomendamos servirlas después del primer plato, saltar directamente al postre ya que en estos días calurosos tampoco nos apetece comer tanto.
Ingredientes:
1 kg de patatas
250 g de harina
2 cucharadas de sopa de aceite de girasol u oliva
1 huevo
sal
10 piezas de albaricoque sin hueso
1 cucharadita de canela molida
100 g de ralladura de pan
3 cucharadas de sopa de aceite
Se hierven las patatas en agua salada. Se pelan y se pasan por una máquina de prensa patatas. Ya prensadas se mezclan con la harina, el huevo y el aceite.
Se extiende la masa a medio centímetro de espesor y se corta en cuadrados 8 por 8 cm. En el medio de cada cuadrado se coloca un trozo de albaricoque. Si son frutas pequeñas, calculamos medio albaricoque en cada uno de los cuadrados. Se pone un poco de canela encima de la fruta. Agarrando las esquinas del cuadrado con la mano previamente enharinada se forma una bolita. Así se repite con todos los cuadrados. Con esa cantidad salen unas 20 bolas. Se fríe la ralladura de pan en una sartén hasta que se dore un poco. Se hierven las bolitas en agua salada, hasta que suban al superficie. Se escurren y se las pasan en la ralladura de pan. Se consumen calientes, recién hechas.
Sugerencias:
En falta de fruta fresca se pueden hacer las mismas bolitas con mermelada. En este caso os recomendamos utilizar una mermelada espesa.
Da muy buen resultado si reemplazamos los albaricoques por ciruelas. Os lo recomendamos mucho, muy buena combinación.
Si uno prefiere comerlas más dulces, se les puede añadir un poco de azúcar con canela en la mesa, antes de consumirlas o se puede añadir una cucharadita de azúcar a la fruta si ésta no es muy dulce.