Con la llegada del otoño la calabaza se vuelve el producto estrella de la cocina, y apetece tener calabaza en todo tipo de comida. Esta vez hemos preparado una tarta dulce y la servimos de merienda un día de frío y lluvia acompañada por una taza de chocolate caliente. ¡Una bomba, vaya!
Gracias a la convocatoria de “la receta de los 15” que este mes nos propuso el reto de cocinar con calabaza, ahora tenemos una receta original y un postre extraordinario en nuestro repertorio.
Ingredientes:
para la masa:
240 g de harina integral
160 g de mantequilla
70 g de azúcar de caña
1 pizca de sal
1 cucharadita de postre de levadura en polvo
para el relleno:
1 kg de calabaza
la pulpa de 3 manzanas
80 g de azúcar
ralladura de la cáscara de un limón
1 cucharadita de postre de jengibre rallado
¼ cucharadita de postre de nuez mosqueta
½ cucharadita de postre de canela molida
150 ml de crema fresca
100 ml de nata
Primero se mezclan todos los ingredientes de la masa, se forma una bola con las manos y se deja reposar en la nevera una media hora.
Mientras se prepara el relleno. Se pela y se trocea la calabaza. Se coloca en una sartén con 100 ml de agua unos 10 minutos, a fuego moderado, hasta que la calabaza se vuelva blanda. Se deja enfriar.
En el siguiente paso se extiende la masa haciendo un círculo con el diámetro de unos 27 cm para colocarlo en un molde redondo de 24 cm. Se corta el resto de la masa que sobresale del molde y con un tenedor se agujerea la masa en el fondo del molde.
Se coloca al horno previamente calentado a 200 ºC y se pre hornea la masa unos 10-12 minutos a 180 ªC.
Para preparar el relleno se mezclan bien el azúcar con la crema fresca, las especies y la pulpa de la manzana, la cáscara del limón y por último, la nata.
Se coloca la calabaza en el molde y se vierte la masa encima. Se vuelve a pone en el horno la tarta y se hornea una hora a fuego moderado.
Se sirve frío.
Sugerencias:
Con la masa sobrante se pueden preparar unas formas de decoración.
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